El reportaje fotográfico de la primera comunión es una oportunidad para retratar una etapa especial en la vida de los niños. En Studio Boda proponemos una sesión de fotos diferentes y originales de los más pequeños a través del juego, sin forzarlos a sonreir. Cuando los niños toman la primera comunión ya tienen claros sus intereses y deportes favoritos pero aún mantienen la frescura de la niñez. La mejor manera de captar imágenes de forma natural es hacer una sesión fotográfica en exteriores, en un entorno al abierto se sienten más libres.
Aprovechando el reportaje de comunión podemos realizar fotos de toda la familia y así lo hicimos con Adriá. Después de realizar una sesión en estudio quedamos para hacer un reportaje en exteriores, el lugar que elegimos fue la playa de El Saler, muy cerca de Valencia. En este sitio encontramos diferentes escenarios que nos permitieron hacer las fotos de manera cómoda en poco tiempo.
Adriá y su hermana Neus son dos niños encantadores, disfrutaron de la sesión viviendola como un juego. Comenzamos el reportaje en una zona de la playa donde está emplazada una estructura de madera en la que los niños pudieron correr, tumbarse y saltar libremente. Luego caminamos hacia las dunas donde el sol del atardecer nos regalaba una luz preciosa. Por último llegamos a la orilla donde terminamos la sesión jugando en el mar captando lo últimos destellos de luz.
Fue una sesión de fotos muy agradable, con una familia excepcional que me ha hecho sentir cómodo con su amabilidad. En total no duró más de una hora y media. Adriá y Neus se portaron de maravilla, son unos hermanos muy unidos y fue un gusto verles reír y jugar juntos. Gracias a Nacho, Lourdes, Neus y Adriá por su colaboración y entusiasmo en todo momento.
Esta es una selección de fotos de esta sesión, espero que os gusten!