Con Bosco hemos realizado unas sesiones de lo más divertida. Primero en los jardines de Monforte y la segunda en nuestro estudio. Desde el principio Bosco estaba feliz de embarcarse en esta aventura, como si de un entretenido juego se tratase. Esa es mi misión que los niños lo pasen bien mientras realizo las fotos
En los jardines vino preparado con muñecos y yo llevé el kit para hacer grandes pompas de jabón, lo demás fue fluyendo entre plantas, árboles y un estanque de peces colorados. Un entorno ideal para dejarse lleva
Y en la segunda sesión, vino acompañado de sus seres queridos. Su mamá trajo su kimono de karate y en cuanto Bosco se lo puso se transformó en otro niño. En las fotografías se puede ver el carácter y la dulzura que desprende su presencia.