La sesión fotográfica de comunión en la playa de Valeria fue una experiencia única y emocionante. La pequeña Valeria estaba radiante de felicidad y disfrutó de cada momento de la sesión. La playa proporcionó el escenario perfecto para capturar la alegría, la belleza y la personalidad única de Valeria.
El ambiente tranquilo y relajado de la playa creó un ambiente ideal para que Valeria se sintiera cómoda y relajada frente a la cámara. Además, los colores brillantes del paisaje de la playa dieron vida a las fotos y permitieron que Valeria brillara en su máximo esplendor.
Comenzamos en el mirador de pájaros ante los ojos atentos de sus padres y abuela. Luego para terminar nos desplazamos hacia la playa. A Valeria le encanta nadar, cuando se puso el bañador se ha transformado, se notaba que el agua es su elemento preferido.
Conocí a sus padres, Anaís y José hace unos tantos años cuando fui el fotógrafo de su boda. Gracias por darme la oportunidad de seguir contando vuestra historia de amor. Gracias a Valeria por su alegría de vivir tan contagiosa.
